Desde mi infancia sentía un interés especial por las artes. Recuerdo que quería participar en todas las actividades escolares donde estas disciplinas fueran protagonistas, sin embargo, no hacía lo que los demás a mi edad, mi expresión era plasmada en el papel para satisfacción personal y no me importaba si realmente gustaba a otros. Me apasionaba el color, las mezclas y empastar lo que hacía, lógicamente ese sentido investigativo no era muy valorado por mis profesores de dibujo o pintura, hoy veo con preocupación la poca capacidad para orientar los procesos creativos desde la infancia y no sólo ocurría entonces continua pasando.
Al elegir la carrera que estudiaría Desde la infancia tuve especial interés en las artes plásticas y en especial en la pintura y lay considerando que había tenido un buen desempeño académico se esperaba que hiciera estudios en un área de exigencia y gustándome la investigación, opté por estudiar tecnología química, hubiese querido estudiar ingeniería química pero con sólo 16 años y sin contar con esa carrera en la universidad local no tuve muchas opciones y tuve que quedarme con la tecnología que había en Cúcuta.
Buscando ampliar mis conocimientos me fui a Bogotá. Allí trabajé en una fábrica donde se elaboraba material de vidrio para laboratorios. Aplicar los aspectos técnicos y recrearme con otra magia similar a la de los colores como es el trabajo en vidrio resultó gran experiencia, ese proceso fascinante me invitaba a investigar e indagar otras áreas que no conocía, me hizo sentir que el arte no se apartaría de mí, no importaba si labora en campos técnicos o no allí, siempre estaría a mi alcance. Elaboré piezas con retales, en forma caprichosa y realmente me sorprendían, eran de una fragilidad tan grande pero dentro de esa delicadeza la luz y el color absorbidos y refractados por su transparencia parecían desaparecerla en el espacio. Fue una etapa experimental que duró lo que mi permanencia en esa empresa. Trabajar en una empresa productora de pinturas artísticas y artesanales afianzaron mi interés en estos campos, sin embargo por razones familiares tuve que desplazarme a Cúcuta donde realicé estudios de Artes Plásticas y hice una especialización en pintura. Mi vinculación al Grupo Salvador Moreno me hizo participar activamente en diversos eventos y proyectos
En los últimos años he logrado compartir mis experiencias académicas en el mundo artístico participando en muchas actividades, he logrado ser seleccionada en los dos últimos salones regionales y en el 40 salón Nacional con la obra de los termiteros. Participe en los 4 laboratorios de Creación desarrollados por el Ministerio de Cultura y
Mi labor con la comunidad y mi constante interés por los procesos formativos e investigativos me han conducido a ser parte del Instituto Latinoamericano del Barro, siendo actualmente coordinadora y directora ejecutiva del Capítulo Colombia, habiendo participado dos veces en México en actividades para fortalecimiento de este y con el cual se tienen proyecciones importantes para la región buscando una mirada internacional hacia el sector de la cerámica, sea esta de producción industrial en microempresa o artística y artesanal en forma individual o colectiva
